El viernes Daniel Alejandro nos habló de su nombre en nuestra biblioteca de infantil. ¡Bravo!
martes, 17 de marzo de 2015
El libro de los nombres
El viernes Daniel Alejandro nos habló de su nombre en nuestra biblioteca de infantil. ¡Bravo!
El planetario
Llevábamos tiempo esperándolo y estábamos nerviosos ya por la mañana. ¿Cómo sería? ¿Veríamos cosas de las que habíamos investigado? Así fue. Todo eran caras de asombro y las respuestas rápidas a los monitores. Fue una experiencia única que nos sirve de cierre a nuestro proyecto del espacio.
El planetario
Llevábamos tiempo esperándolo y estábamos nerviosos ya por la mañana. ¿Cómo sería? ¿Veríamos cosas de las que habíamos investigado? Así fue. Todo eran caras de asombro y las respuestas rápidas a los monitores. Fue una experiencia única que nos sirve de cierre a nuestro proyecto del espacio.
jueves, 12 de marzo de 2015
En los rincones
En los rincones van apareciendo cada vez más cosas que hacer.
En el rincón de la casa tenemos un mercado al lado.
En el rincón de los números hacemos dibujos con formas.
En el rincón de las letras repasamos nombres con rotuladores.
Y en el rincón de plástica coloreamos mandalas.
En los rincones
En los rincones van apareciendo cada vez más cosas que hacer.
En el rincón de la casa tenemos un mercado al lado.
En el rincón de los números hacemos dibujos con formas.
En el rincón de las letras repasamos nombres con rotuladores.
Y en el rincón de plástica coloreamos mandalas.
La historia de Wendal
El Mago de las Estrellas nos ha traído esta mañana un hoja en la que había dibujado un extraterrestre. Nos pedía que nos inventásemos un historia sobre él y luego la dibujásemos con unos rotuladores especiales. Según se nos iban ocurriendo cosas ha salido la siguiente historia titulada:
"Wendal el extraterrestre"
Érase una vez un extraterrestre llamado Wendal que vivía en el planeta Saturno. Wendal era un poco raro. Tenía tres ojos y un pelo y unas orejas muy extrañas. Sus brazos eran muy largos. Y no tenía piernas, sólo tronco y pies.
Le encantaba jugar con sus tres amigos, iguales que él, a cazar estrellas.
Un día Wendal y sus amigos decidieron viajar por el espacio y visitar otros planetas. La nave tenía un volante que Wendal conducía. Viajaron al planeta rojo, a Marte. También a Júpiter, en que dieron muchas vueltas cuando se metieron en su tormenta. Por último bajaron hasta la Tierra. Llegaron a Torrejón, pararon en un supermercado y compraron zumos de fresa. Cuando regresaron a su planeta con su nave se tomaron los zumos que habían tomado y hablaron de todas las aventuras que les habían pasado ese día.Y colorín colorete, ¡por la ventana se escapa un cohete!
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