María Montesori fue una gran pedagoga que revolucionó el mundo de la enseñanza a principios del siglo XX.
A raíz de su experiencia docente con el objetivo de dotar de una mayor autonomía a los niños en los primeros pasos en la escritura, generó la reconocible pauta Montessori. Se trata de una pauta de caligrafía que tiene 4 líneas: dos líneas básicas horizontales y otras dos líneas, superior e inferior.
Las letras minúsculas quedan entre las dos líneas centrales, aunque algunas sobresalen por encima (como la b, d, f, h,l, ll, t) y otras por debajo (f, g, j, p, q, y). Las mayúsculas y los números van desde la línea superior bajando hasta la tercera. Así es cómo estamos trabajando en clase con "la fábrica de letras" y en nuestros cuadernos de dictados.