El viernes también apareció en clase una caja con una nota. Empezamos a imaginar que tendría dentro, podía ser cualquier cosa, un payaso doblado, más cajas, una vaca de juguete, un cuento... eso era!! Nos lo mandaba Mica. Observamos la portada e intentamos adivinar entre todos la historia del cuento. Podía ser un niño o una niña. Eso sí, no tenía pelo. Parecía que tenía una especie de falda. Su culo tenía rayas rojas y blancas. A éste le llegaban zapatos, un biberón, hasta una flecha... seguro que los indios le perseguían!! Parecía enfadado... o no. Algo habría hecho mal.
Cuando leímos la historia abrimos los ojos platos y observamos a César Pompeyo y su culito independiente. ¡Un cuento fascinante! ¿Qué le pasó a César Pompeyo?