El viernes cuando llegamos a clase había una caja con una nota que leímos sin problemas: DE MICA.
Cuando la abrimos, con mucha emoción, encontramos tres dados. En cada cara de los dados había un dibujo diferente. ¿Por qué no los tiramos a ver que nos sale en cada uno? Eso hicimos y... nos salió: una casa abandonada, una bruja y una escoba voladora. Con esas tres cosas decidimos montar una historia.
Había una vez una bruja que vivía en una casa abandonada.
Un día la bruja decidió hechizar a una familia de princesas.
Después de atraparlas, las metió en una jaula y las convirtió en brujas.
Contenta de su tarea la bruja, cogió su escoba voladora para darse una vuelta.
Mientras tanto, las tres princesas convertidas en brujas,
pudieron coger una varita de la bruja y convertirse otra vez en princesas.
Y cuando llegó la bruja... ¡la convirtieron en rana!
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
FIN